jueves, marzo 22, 2007

AVENTURAS EN ASHAN


Las cosas no podian pintar peor, atrapados en aquel estrecho desfiladero, entre un pequeño valle, y uno de los puestos fronterizos del imperio grifo, un imperio que se desmoronaba, debido a los ataques de los demonios y a los tejemanejes de los Nigromantes, que parecian que ahora llevaban las riendas del antaño gran reino, comiendola la cabeza y la voluntad a la reina Isabel, ahora metida en un terrible berenjenal, pues su pequeño ejercito estaba siendo emboscado por las huestes infernales.

En tan dificil posicion y lugar las tropas de Isabel lo tenian muy dificil, pero eso no paralizo a la mujer de rizado pelo rojo, pecas en las mejillas y pesada coraza, que, aunque el panico se apoderaba de su cuerpo, corrio en busca de una mejor posicion donde luchar, con la espada desenvainada dio unos cuantos mandobles, apartando a algunas demoniacas criaturas, mientras la confusion, miedo y caos se apoderaban del campo de batalla.
Alis vislumbro entre el polvo levantado y el fragor de la batalla un promontorio rocoso, y se lanzo a subirlo, entre el griterio de los combatientes, considerando que era mejor luchar arriba de las rocas, que morir aplastada abajo del todo, entre demonios aullantes, que parecian desbordar a los luchadores humanos, jadeando, y esquivando demonios, y victimas caidas, trepo como pudo a lo alto del promotorio rocoso, mientras notaba el infernal aliento de varios demonios que la perseguian, el miedo la hacia moverse mas deprisa, pero se maldecia por llevar una armadura de placas tan pesada, la restaba agilidad y velocidad.
Cuando estaba a punto de llegar a la cima de la elevacion , noto como unas garras atrapaban sus piernas y la derribaban, con desesperacion se dio la vuelta dando terribles tajos, y mandobles contra aquel que la sujetaba, hiriendo a unos horribles y pequeñajos diablillos, que la soltaron chillando como condenados, y a los que en su afan de zafarse, pateo, como una gata salvaje, haciendoles rodar cuneta abajo.

Se incorporo como pudo, apoyandose en su su espada, con la adrelanina que dan el miedo y la desesperacion recorriendo su cuerpo, y observando rapidamente los alrededores del campo de batalla, la lucha seguia alla abajo, y no habia visos de que ningun demonio mas la hubiese seguido, por lo que empleo unos segundos para intentar recobrar el resuello, respirando trabajosamente, sin duda, no era la mejor heroina guerrera que acompañaba a la reina Isabel, pero intentaria ayudarla en lo que pudiera.

Blandio su espada con dos manos, intentando darse animos, para correr a la carniceria que sucedia cuesta abajo, cuando de repente, a su espalda, una azulada luz brillante, la sorprendio, se dio la vuelta rapidamente, cuando una descarga electrica la sacudio, haciendo que se desplomara al suelo, casi como un saco de patatas, dejando caer la espada, debido a la terrible convulsion, intento no caer ladera abajo, hacia la batalla, y alzo los ojos hacia donde habia aparecido la repentina luz azulada, al otro lado, de el promontorio rocoso entre los arboles de un cercano bosque, una extraña figura se recortaba frente a una puerta de luz, evidentemente magica, sin duda se trataba de un portal magico.

- Te encontre, dijo una conocida voz, que la resultaba familiar a Alis, y se acerco hacia ella con lentos, pero armonios andares, se trataba de una mujer elfa, de palidos rasgos, y exotica belleza, cuyos cabellos, largos y plateados, se agitaban mecidos por el viento....
- Ilia....musito asombrada Alis, ¿como tu...por aqui?
- Si, ha pasado mucho tiempo sin vernos, aventurera, pero aqui me tienes, dispuesta a recobrarme mi venganza, por los años perdidos atrapada en aquel anillo prision magico, en el que tu me encerraste. Musito con rabia la hermosa elfa bruja.
Hacia tiempo que Alis no veia a Ilia, pero el aspecto y maneras de la efa oscura no parecian haber cambiado ni un apice, la bruja mostraba la misma arrogancia y orgullo de siempre, y vestia uno de sus clasicos vestidos negros, que realzaban aun mas su sensualidad y magnetismo que tanto encadilaban a los varones de las razas humanoides, la unica diferencia, era, que la locura se apreciaba en la mirada de Ilia.
Alis bajo la mirada, apesadumbraba.
- Cuanto daño te ha hecho la posesion de cierto anillo de poder.... suspiro melancolica la humana pelirroja.
Ilia desvio la mirada un par de segundos, hacia el horror de la batalla que sucedia a varios metros, ladera abajo, y volvio a mirar a Alis, con una mueca de desprecio y maldad en su rostro.
- ¡Vosotros me quitasteis el poder!grito la elfa bruja, haciendo gestos raros con las manos y chasqueando los dedos, entre sus manos aparecio una espada de larga y fina hoja negra. - ¡Por vuestra culpa perdi el poder! aullo furiosa Ilia, atacando a Alis, con una rapida finta.
La barda pelirroja, intento esquivar el golpe, echandose para atras, pero sus movimientos fueron torpes y lentos, por lo que el arma embrujada y maldecida de la bruja, la alcanzo, y abrio una herida en el costado de la humana, atravesando su armadura como si fuera papel.
Alis cayo al suelo, sangrado y gimiendo de dolor, aun asi, alzo la vista, para ver como ilia se alzaba siniestramente sobre ella.
- Bebedora de almas....musito la barda, recordando el nombre de la espada de Ilia.
- Hahahahahahahahaahhaa, rio maliciosamente la bruja, ya no eres la que eras, querida aventurera pelirroja, tus reflejos ya no son los de antes, debe ser por llevar armaduras tan pesadas, pero yo creo que es cosa de la edad, Ilia sonrio sarcasticamente, y tiro del pelo de Alis, haciendo que esta se quejara de dolor, y obligandola a alzar la cabeza y mostrar su cuello.
- Despidete de este mundo, la susurro Ilia, mientras acercaba el filo de Bebedora de almas al cuello de la humana.



Un sonido metalico a la espalda de Ilia, hizo que esta alarmada, abriera los ojos como platos, y se diera la vuelta rapidamente, para conocer la posible amenaza, no la dio tiempo, la hoja de un gran espadon, golpeo con suavidad a la negra y retorcida arma de la bruja, apartando el filo de la espada de Ilia del cuello de Alis y despues una seguda finta, arrebato el arma de manos de la sorprendida bruja, los golpes de esgrima habian sido precisos y experimentados.
Ilia abrio los ojos totalmente asombrada, la figura de un guerrero resplandeciente y luminoso la cego, y no pudo distinguir bien quien era, mientras se llevaba la mano al rostro para poder vislumbrar mejor quien podria ser, la figura del guerrero alzo una mano, y la regaño en un silencio bastante expresivo, como diciendo: No debes hacer eso, despues miro hacia la derribada humana pelirroja y creyo distinguir una sonrisa en el rostro de aquella figura, que se dio la vuelta y andando, comenzo a alejarse de ellas, hacia los arboles, con el gran espadon apoyado en su hombro, perdiendo luminosidad, brillo, y terminando por desaparecer en el aire, como si nunca hubiera estado alli.
Ilia, sacudio un poco la cabeza, incredula aun ante lo que acababa de haber visto, para tratar de sacarse el estupor aun de encima y miro a Alis.
Esta aun miraba con cara de asombro el lugar donde se habia desvanecido la misteriosa figura, Ilia se acerco a Alis, y agarrandola de la muñeca, la ayudo a incorporarse.
Hacia un rato que se habia dejado de oir el eco de la lucha librada ladera abajo, y Alis observo para comprobar como iba el resultado de la escaramuza.
Parecia que al final, la batalla habia salido bien, para el bando delos humanos, y las fuerzas de la reina Isabel, perseguian a los demonios, que huian fuera del valle.
- ¿Pero...tu..viste eso? la pregunto Ilia, que estaba a su lado, aun pensativa.
Parecia que la bruja se habia calmado despues de lo de antes, e incluso habia vuelto a recobrar la sensated, por lo que ahora no parecia que fuera a dar problemas, por lo que entonces, Alis, se permitio el momento de perder el conocimiento.


Cuando Alis volvio a abrir los ojos, recuperando la consciencia, se dio cuenta que se encontraba recostada contra un arbol, alguien la habia quitado la armadura, y vendado malamente la herida que la hizo Ilia, esta estaba de pie, a su lado, con los brazos cruzados, con la pose arrogante y el ceño fruncido, mirando hacia el horizonte, pensativa.
- No te va a quedar cicatriz alguna, dijo Ilia, mientras mantenia la mirada perdida en la lejania. - Aunque yo no soy Ore Jarza, ni tengo idea de medicina,, no se como quedara la hemorragia por dentro, pero cerre como pude tu herida, y aplique uno de mis unguentos para el cutis y la piel, por lo que la herida de tu costado no se notara nada, tendras una piel tersa y perfecta, casi como la mia, Ilia refunfuño mientras decia esto.
Alis sonrio para sus adentros, Ilia podia ser malvada, ser su gran adversaria, pero cuando tenia sus momentos de compañerismo, se podia confiar en ella, sabia que entre ellas dos habia un gran sentimiento de respeto cuando estaban a buenas.
- Locke, pronuncio Alis, estoy segura, fue el, no se como lo hizo, para aparecer asi y desaparecer.
- Mmmhh...musito pensativa Ilia. - En verdad creo mas bien que fue el espiritu de el, o su recuerdo....no estoy segura, pero lo que si te puedo asegurar, es que cuentas con un angel de la guarda.
Alis aintio pensativa, con el recuerdo nostalgico de antiguas aventuras con el hombre al que aun amaba. Mientras alzaba la vista y miraba con ojos soñadores como el dia llegaba a su ocaso, observando junto a Ilia una apacible y hermosa puesta de sol.



//Publicado por Alis de Koranos