¡Ivy capturada!

Hacia una noche calurosa en las calles del pequeño pueblo de casas de adoquin. Se notaba un ambiente relajado y festivo, pues los lugareños andaban con los preparativos y adornos de la que seria la fiesta más bonita del año, El Solsticio de Verano que estaba pronto por llegar. 

 Alejada de las iluminadas y bulliciosas calles, una elfa de negros cabellos y piel blanquecina, estaba recostada sobre el muro que delimitaba una granja, observando desde distancia prudencial todos los preparativos, mientras descansaba con una guitarra en su regazo, y de vez en cuando sacaba alguna nota de sus cuerdas, tratando de hilvanarlas y componer una canción. 

Por un momento cerro los ojos, inhalo el aire nocturno y sonrio, se encontraba a gusto y en paz, hacia tiempo que no encontraba una tranquilidad y remanso de paz como la que habia en aquel lugar y fantaseo con que tal vez pudiera quedarse a vivir alli para siempre. Entonces todo sucedio tan rapido, que no la dio tiempo a reaccionar, bueno, si, pero el asombro y sobre todo la familariaridad de los rostros de los extraños que surgieron de una especie de vortice magico que surgio cerca de ella, en medio de la oscuridad de la noche.

 - ¿Alis?, ¿Leoón?, ¿Malmagor?, ¡¡Sigalas!!. 

Reconocio la joven elfa a las personas que salieron de la apertura en la realidad y la rodearon. 

- Lo siento, Ivy, pero has de venir con nosotros, dijo Alis. 

- ¿Que significa todo esto?

La joven elfa sentia respeto hacia la trovadora de cabello pelirrojo, y no se sentiria capaz de intentar hacerla daño, al menos en su sano juicio. Aunque dos varones fornidos la sujetaron por si acaso, de cada brazo, conociendola y temiendo que Ivy montara unas de sus conocidas escenas violentas. La joven reconocio a Sigalas y al antiguo lancero de Bree llamado Gonso. 

 El grupo salto hacia el interior del vortice magico, tan rapido como habian surgido de el minutos antes, solo que esta vez llevaron de vuelta a una sujeta joven elfa oscura y sus pertenencias, y el rasto de la grieta dimensional magica se desvanecio en medio de la noche.

Un Lancero del pasado

Una rubia figura femenina embozada en tunicas blancas esperaba recostada bajo la sombra de un arbol, en las colinas de Standle, cerca de Bree.

Esperaba sosegadamente a algun extraño visitante que sabia que habia de llegar. Enel "La Anomalia" no previo que los visitantes que se acercaron ni se acercaban de lejos a los que ella esperaba.

Alis de Koranos, la trovadora de Bree, y Sir Gonso de Gondor, ex-lancero de Bree se acercaron hasta ella, que reconocio a Gonso, uno de los tres fundadores de la Orden de Lanceros a los que las Tejesombras tanto habian fastidiado e incordiado en el pasado.

Enel se presento como las personalidades que era, y estuvieron departiendo con Alis y Gonso sobre recuerdos y sucesos del pasado, hasta que llego Malmagor, momento en que cambiaron de tema y hablaron sobre el loco plan de Enel, y de como ya tenia terminada la Maquina de Muniael, por lo que pasarian a la tercera parte del plan, capturar a Ilia e Ivy Tejesombra.

Alis con respecto a ese plan ofrecio su ayuda, pero a cambio de una promesa que la hizo Enel a traves de una misiva, encontrar el paradero desconocido de Alishas Ravenford, su hija.

Enel, accedio, entrgandole un pergamino con runas magicas, que la llevaria hasta el lugar donde podria localizar a la jovencita Ravenford, y la pelirroja trovadora, amplio su oferta de ayuda a Ivia, comunicandola que mas gente sabia, y se unirian al extrambotico plan de la Daevarie.

Digamos que aparte de contar con la colaboración de los presentes, tambien contaban con Sigalas y Leon Piedrarroca, ademas de poder tener la ayuda de un antiguo miembro de Los Valientes de Breeque se creia desaparecido, Eldor Tylner.

Se despidieron, haciendo los preparativos para la captura de la primera de las objetivos, Ivy Tejesombra, la cual en breves dias atraparian tras poder localizarla y atravesar el portal magico dimensional que abriria Enel para poder llegar hasta ella.