lunes, abril 02, 2007

Reencuentro en Ashan

Alis e Ilia entraron en la gran taverna al lado del camino, un robusto edificio, a dos dias de la ciudad humana mas destacable, cerca de la frontera del cada vez mas extinto imperio grifo.
La taverna estaba a rebosar de aventureros, campesinos y soldados, que miraron con malos ojos, a la bruja elfa oscura, mientras esta caminaba junto a la barda pelirroja y se sentaron alrededor de una mesa libre, al lado de una pared.
- No te preocupes, en estas tavernas es habitual que entren criaturas y heroes de diversas clases, esperando ser contratados por los señores locales para combatir por su causa, en estos tiempos de guerra, nos confundiran com alguna heroina mercenaria. Le explico Alis a Ilia. Esta se limito a hacer una mueca absurda y a rascarse la nariz.
- ¿Bueno, quieres tomar algo, Ilia? pregunto la trovadora a la elfa, Ilia la miro con extrañeza, y se puso a pensar. - Tomare lo mismo que pidas tu, pero en dos vasos.
Alis fruncio el ceño, estas absurdidades no eran propias de Ilia, pero ya sabia el mal que la afectaba, suspiro apenada por la bruja, e hixo un gesto para captar la atencion del posadero, y que las atendiera.
La puerta de la taverna se abrio de manera abrupta, debido al brutal patadon que la habia dado una guerrera de aspecto palido y armadura siniestra y oscura, cuya cabeza cubria con un yelmo de aspecto conocido, la faz metalica de una picuda ave de presa.
Debido a ese casco ( que solian llevar cierto clan de elfos oscuros ) y a la manera de abrir la puerta, Alis intuyo que se trataba de Ivy Tejesombra, la hermana menor de Ilia, aunque esta ultima no poseia poderes magicos, era una luchadora contundente y tenaz, y ademas no iba sola.
La joven elfa oscura entro acompañada de un sequito de guerreros elfos oscuros y doncellas sangrientas ( terribles y mortales luchadoras elfas oscuras ), lo que peovoco murmullos de desaprovacion y miedo entre los presentes en la taverna, pero nadie alzo un arma, ni ninguna accion hostil en contra, tal era el respeto y miedo que imponian los elfos oscuros.
La elfa oscura del yelmo, se acerco dando largas zancadas adonde estaban sentadas Alis e Ilia, y una vez frente a ellas, se quito el casco, dejando caer una negra y larga melena, negra, como la noche mas oscura, sonriendo, y mostrando su juvenil rostro, a pesar que ocultaba su ojo izquierdo tras un siniestro parche negro. - Os saludo, señora Alis.
Alis, se sorprendio casi horrorizada.
- I...Ivy..., ¿pero...que..os ha ocurrido?...y por...favor..no me llameis señora...aun tengo 29 años y no estoy casada... Rio Alis, un poco nerviosa.
- Lo siento...señorita Alis, se disculpo Ivy, inclinando la cabeza en señal de respeto, y se dio la media vuelta, ladrando ordenes a sus acompañantes.
- ¡¡Que estais mirando , inutiles!!!¡¡Salid y esperadme fuera, si no quereis que os rompa la cara a todos a base de •%$•%&$•"&!!! *censurado*
Alis sonrio nerviosa, parecia al menos que el caracter fuerte de Ivy y su lenguaje no habian cambiado en todo este tiempo que llevaba sin verla. Los sicarios que acompañaban a Ivy, salieron, acostumbrados a soportar las ordenes y mal temperamento de la diestra y excepcional luchadora elfa oscura, aunque estaban asombrados de la humildad y respeto que esta habia mostrado ante una humama pelirroja inferior.
- Ha llegado la malhablada, musito Ilia por lo bajito.
Alis la miro un momentito, y volvio a dirigirse a la benjamina de los Tejesombra. - Ivy...¿porque llevas ese parche en el ojo?¿que os ha ocurrido?
Ivy se echo a los brazos de Alis, llorando, siempre la habia considerado como la madre que nunca habia tenido, y una de las pocas que la habia tratado co respeto y amabilidad, durante la epoca que convivio con ella y los Ravenford.
- Señorita Alis...os heche tanto de menos, a usted, a Locke, y a Alishas...sollozo la joven muchachita, mientras Alis la ayudaba a secarse la lagrima que brotaba de su unico ojo. Ilia se tapo con ambas manos sus oidos para no oirla llorar.
- Pequeña Ivy, tranquilizate, la susurro Alis, mientras acariciaba el negro cabello de la muchachita elfa para tratar de calmarla, sabia que a la joven elfa no la gustaba mostrar sus sentimientos ante extraños, y desconocidos, ademas de frente a los suyos, los Tejesombras, por eso se habia creado ese escudo de dureza, mal talante y palabras malsonantes.
Ivy, hacia tiempo que no estaba con personas tan comprensivas como Alis, por lo que se dispuso a desahogarse y contarle todas las desgracias y sinsabores que se habia callado, pero que al ser una jovencita necesitaba soltar.
- Alis...perdoname, lo siento mucho, siento aquello que paso, yo... Ivy se disculpaba con Alis de un tema que ocurrio hace ya bastante tiempo y que las distancio y separo. Yo...queria a Locke, yo..le admiraba, era una de las pocas personas que se portaron bien conmigo, y era un guerrero admirable, y mi adversario, me gustaba estar a su lado, pero, te juro que no ocurrio nada malo entre el y yo, de verdad, señorita Alis, tiene que creerme, yo...le cuento esto porque me siento responsable de su separacion, usted y el hacian una gran pareja.
La trovadora humana, asintio emotiva, y acariciando el pelo de Ivy, la dio un tierno beso, en la frente. - Tranquila, querida Ivy, todo aquello, fue hace tiempo, y olvidado, hace tiempo que estas perdonada. Alis abrazo emotivamente a Ivy, como una madre hubiese abrazado y perdonado la falta de una hija.
Ilia se tapaba con mas fuerza los oidos y hacia una mueca de desaprobacion.
- Debio ser una lucha dura y un guerrero experimentado, aquel que te hizo eso en el rostro, Alis miro con pena el parche que cubria la cara de Ivy. - Pero me pregunto porque con lo avanzados que estais los Tejesombras en poderes y recursos, ¿no te han regenerado y curado el ojo perdido?
Ivy bajo la cabeza apesadumbrada.
- Fue...el propio Lord Tejesombra...quien me hirio y saco el ojo...para castigar mi rebeldia y desobedecer la disciplina del clan. Y ordeno que jamas me regeneraran el ojo, como castigo a mis faltas, si volviera a desafiar la voluntad de ellos, me sacaria el otro ojo, y seria ciega para siempre...
Alis estaba horrorizada.
- Bueno, señorita Alis, no se preocupe, ¿podria contarme cosas?, ¿como estan Alishas y Aily?¿y Alain?¿sigue ese tonto de Sigalas siendo tan presuntuoso y engreido? les hecho a todos de menos. Ivy medio sonrio, esperando noticias de sus viejos conocidos, sobre todo de Alishas, a la que consideraba su mejor amiga y siempre habia repetado y querido como a nadie.
- Pues..los pequeños, Alishas, Alain y Aily, se fueron hace tiempo a vivir al pais de Locke y Hanna, ella se los llevo, por que le suger que era mejor para ellos, vivir en un lugar tranquilo, creecer y aprender en un sitio donde no hubiera guerras, ni pasaran cosas malas, pense que era lo mejor, yo no fui, porque creo que a mi nunca me hubiesen aceptado alli, Alis suspiro apesadumbrada, pensaras que no soy...la mejor madre, pero yo quiero que mis hijos crezcan y se eduquen bien, en un ambiente tranquilo, con sus abuelos viviran mejor, no conmigo, arrastradoles por el mundo, de lucha en lucha, de taverna en taverna, errando por el mundo, intentando conseguir oro para mantenerles, esa manera de vivir, como nomadas, errando siempre por el mundo no es la que queria para ellos, asique pienso que mi decision es la mas acertada. Ademas, estaran lejos y a salvo de todos los malvados y enemigos que van tras de mi.
Ivy la miro con los ojos abiertos.
- Bueno, ya esta bien, ya me canse. Exclamo Ilia, levantandose malhumorada. - Estoy harta de que esos campesinos me miren, tengo que ir mas discreta, que tomen por una de ellos, decia la bruja elfa oscura, dirigiendose a una mesa dondeunos hombres tomaban unas cervezas y miraban con suspicacia, a la elfa, que se les acerco. Alis se levanto para ir por ella rapidamente, pero, cuando la alcanzo, Ilia se estaba emopezando a desnudar y agarraba a uno de los hombres con intencion de quitarle la ropa y ponersela ella, con la idea de que asi pareceria una campesina y asi no se fijarian en ella.
Después de unas cuantas disculpas vergonzosas de Alis, y unas cuantas miradas agresivas y amenazas de Ivy a los hombres de la taberna, la cosa se calmo con el pago por parte de Alis de una bolsa de oro como compensación a lo que habia hecho Ilia, Alis e Ivy la llevaron a un rincón apartado de la gente, y se sentaron con la bruja, observandola con preocupación.
- Cada vez esta peor, musito Ivy a Alis. – Su locura va a mas.
- Siento mucho lo que le ocurre, suspiro Alis.- Todo esto es por culpa del anillo de poder, la ha corrompido mentalmente, haciendo que pierda la sensatez. Alis, acaricio la mejilla de la elfa , sentia pena por ella, con el paso del tiempo, su demencia iria a mas.
- A veces, tiene momentos de lucidez, en los que ella es cosciente de su deterioro mental, la causa de ello y sus consecuencias. Explico Ivy.
Alis la miro muy seria. - ¿Que la ocurrira?
- De momento, sirve a los propositos de Lord Tejesombra, como herramienta magica, como arma de poder, frente a nuestros enemigos, pero creo que según empeora en su locura, su poder disminuye, explicaba Ivy a Alis. – Cuando deje de tener utilidad para Lord Tejesombra, no quiero pensarlo, sera…¿deshechada…?
- Eso..es horrible… Se escandalizo la buena de Alis. ¿Porque no huis definitivamente de la crueldad y oscuridad de tu clan y tu raza? Podriais veniros conmigo, tal vez podriamos encontrar en algun lugar una manera de detener la locura de Ilia, o incluso curarla….
Ivy medio sonrio ante la propuesta de Alis.
- Lo siento, señorita Alis, pero…no podria aceptar, no crea que lo he pensado, pero el riesgo es mas grande que las ventajas, dijo Ivy Señalando el ojo perdido cubierto con un parche.
- Lord Tejesombra esta vez esta demasiado cerca, en esta campaña en la cual estamos implicadas en este mundo, Ashan, Lord Tejesombra se esta encargando personalmente, para poder controlar los factores y a todos aquellos y aquellas que estamos llevando a caboo sus planes, y esta obteniendo grandes beneficios de las diversas guerras que se estan llevando a cabo por el dominio de este mundo. Ahora que el imperio Grifo ha perdido a su reina, y solo son un monton de ciudades dispersas, debilitadas por las guerras contra los demonios y malgobernadas por los nigromantes, es ahora cuando piensa actuar, pasado mañana, la ciudad fronteriza humana que esta a dos dias de aquí, sera asediada por un gran ejercito de elfos oscuros del Clan Tejesombra y aliados, dijo muy bajito Ivy, para que nadie de la posada se enterase, solo Alis. –Señorita Alis, si no va a luchar como heroína mercenaria en las huestas del clan, estara en peligro, tal vez es mejor que huyera….
- Pero..Ivy..aun asi, podriais huir..veniros conmigo, alejarnos de toda esta guerra perdida, tal vez nos pudieran dar refugio en los reinos arboreos de los elfos del bosque, o..quiza…en el sur, hacia la liga de las ciudades de plata, donde los magos….
Ivy nego con la cabeza. - ¿y cree que aceptarian a un par de elfas oscuras en esos reinos?, Lo siento señorita Alis, no podria ir, pues el riesgo de que nos ejecuten por ser una elfa oscura es grande.
- Pero…hay..mas sitios, comento desanimada Alis.
- La muchachita elfa nego otra vez con la cabeza, los elfos creados artificialmente por Muniael y ese mago..Evhor, para el clan, nos encontrarian, tienen casi los mismos poderes mentales, o similares a los que posee Alishas…
- ¿Ehh? Se alarmo Alis. - ¿ Y si…os mandara con Alishas?, se le ocurrio de repente a la aventurera pelirroja.
A Ivy le brijo su unico ojo con una chispa de esperanza, pero después de ver la cara de la humana trovadora, se le apago.
- No puedo…se confeso Alis. - No se donde esta Alishas, no se como llegar a Averam, la tierra de los Ravenford…
- Ravenford, ese nombre me suena, dijo Ilia, para casi al instante volver a perder el interes en la conversación y centrarse en reflexiones internas, con la mirada perdida, en la demencia.
Alis e Ivy la miraron desanimadas.
- En fin…dijo Ivy, levantandose de la silla. – He de irme, he de completar mi mision de exploracion, señorita Alis, o sino, Lord Tejesombra se enfadara conmigo….explico, agarrando por el brajo a Ilia y tirando de ella. – He de llevar a mi hermana conmigo, señorita Alis, dire que me la encontre de casualidad, como asi ha sido, pero no dire que estaba usted, señorita Alis.
La mujer pelirroja sonrio correspondiendo agradecida al noble gesto de la elfa oscura de no delatarla, y se incorporo tambien de la silla.
- Bueno, entonces…tendre que irme yo tambien de aquí…si va haber batallas y derramamiento de sangre, me gustaria ayudar a la cidad humana, pero…si van a estar Lord Tejesombra y Muniael…¿no hay posibilidad alguna de que cambien de parecer y no ataquen la ciudad?
Ivy nego apesadumbrada. Alis suspiro desanimada.
- Solo esta Lord Tejesombra, Muniael se quedo en Naggaroth, mientras no esta Lord Tejesombra, ella esta al mando alla, llevando la responsabilidad y asuntos del clan, y tambien sigue de sacerdotisa de Khaine, en el templo de la sangre.
- Ahh…suspiro Alis.
- ¿Sabia, señorita Alis? Muniael esta a punto de ascender, en el templo, puede que la nombren Gran Bruja, un rango superior a sacerdotisa, solo superada por el titulo de Reina bruja del templo. Explico Ivy a la trovadora.
- Vaya…que noticia…se lamento la mujer pelirroja. - Mientras una de las hermanas mellizas asciende y mejora, la otra se consume y marchita. Alis miro y abrazo con pena a la ida IIia, que la miro y la sonrio.
- Vaya..Alis, ¿no?, dijo Ilia, extendiendo la mano y tocando con suavidad los ondulados cabellos pelirrojos de la humana. –Siempre me gusto tu color de pelo, dijo la bruja, para casi sonreir y al instante su mente divagar en otra cosa, poniendose a musitar una cancioncilla.
Alis la observo con tristeza. No era justo, que Ilia acabara sus dias asi…no…lo merecia, por mucho mal y crímenes que hubiese cometido, no merecia ser ejecutada, o torturada hasta morir o vete a saber que la haria su desnaturalizado y cruel hermano que tenian por señor del clan.
- Ivy…pensare en algo…algo se me ocurrira…la decia a la muchacha elfa oscura, mientras esta se iva, llevandose consigo a su loca hermana, fuera de la taverna.
Si…Algo se me ocurrira, para poder ayudarlas a las dos, penso Alis, mientras se volvia a sentar en la silla, y la taverna volvia a recuperar el murmullo y afloraban los comentarios en contra de las dos elfas oscuras que acababan de salir de el local.


//Narrado por Alis de Koranos