lunes, noviembre 06, 2006

Ivy y Sigalas (III)

"¿Sabes Sigalas?, hoy estás muy simpatico", le dijo Ivy el otro día, y sonrió levemente.

El ánimos de Sigalas había dado un subidón gracias a eso, y contaba las horas en las que volvería a verla de nuevo. Sabiendo que Ivy había perdido su precioso martillo, se afanó en recuperarlo, para cuando volviera a verla, poder darle una alegría.

Ayer volvió a ver a Ivy, y llevándola a un reservado del Pony Pisador, le entregó su martillo, y armado de valor, la invitó a pasar una tarde solos en el lago. Como Ivy estaba contenta por haber recuperado su arma, sonrió a Sigalas, le dio un puñetazo de compañerismo en el hombro, y aceptó la propuesta.

Lo malo es que no fue una tarde "solos", si no que Hanna, la joven hermana de Locke, se apuntó a la excursión. Hanna había estado peinando a Ivy, la cual lucía su hermoso pelo negro azabache, sin enredar y suelto.

Últimamente, en Bree, Sigalas se ha ganado el sobrenombre de "rompecorazones", ya que varias de las mujeres de alli, le siguen, y le piden salir cada día. Incluso alguna, con pareja, le ha insinuado en privado que "si no estuviera con ...". Athenea, una joven humana, muy lanzada, no se le despega, y está intentando de todo por ganarse su afecto, a pesar de que Sigalas, ya le ha dicho que él está enamorado de Ivy, y no se irá con otra.

A pesar de que Ivy insiste en recordarle a Athenea, como su "novia", en el lago lo pasaron bien, nadando, jugando a pelarse en el agua, y gastándose bromas.

Lo malo fue que cuando iban a volverse, Hanna insistió demasiado en la relación entre Ivy y Sigalas, y a esta no le hizo mucha gracia. Ivy se fue un poco disgustada.

No hay comentarios: